Castillo de Trevejo

En el corazón de la Sierra de Gata, en la provincia de Cáceres, se alzan las ruinas del Castillo de Trevejo. Más que un simple vestigio arquitectónico, es un testigo silencioso de siglos de historia, de tensiones fronterizas y del poder de las órdenes militares que lo habitaron. Su silueta, imponente sobre un cerro rocoso, ofrece una estampa digna de postal, especialmente al atardecer.

Orígenes y dominio de las órdenes militares

La historia del Castillo de Trevejo se remonta a una posible fortificación musulmana en los siglos VIII o IX, jugando un papel crucial durante la Reconquista. Posteriormente, pasó a manos de importantes órdenes militares. Destaca la Orden de San Juan de Jerusalén (Hospitalarios), que recibió el castillo en 1184 por donación del rey Fernando II de León. Los Hospitalarios lo convirtieron en cabeza de Encomienda y mantuvieron su control durante siglos, marcando significativamente su fisonomía y desempeñando un papel clave en la defensa de la frontera con Portugal. Aunque la Orden de Santiago tuvo una breve donación, la Orden de San Juan parece haber mantenido la posesión efectiva. La Orden de Alcántara también tuvo implicación puntual en el siglo XV.  

Una figura relevante en su historia constructiva fue Frey Juan Piñeiro Gallego, comendador de la Orden de San Juan, quien realizó importantes obras de reconstrucción entre finales del siglo XV y principios del XVI, dando al castillo gran parte de la forma que hoy vemos en sus ruinas.

Arquitectura

El Castillo de Trevejo es un fascinante ejemplo de «castillo roquero». Su estructura se adapta de manera magistral al escarpado cerro granítico, integrando la roca natural en su sistema defensivo. Esta simbiosis no solo condiciona su planta irregular, sino que también potencia su defensa.  

El castillo se organiza en varios recintos a distintos niveles. El elemento más destacado es la imponente Torre del Homenaje, de planta pentagonal irregular y considerable tamaño. Originalmente, contaba con varias plantas y dependencias, con acceso elevado mediante un puente levadizo. Otros elementos defensivos incluían murallas de mampostería y sillería que aprovechaban la roca, otras torres y un foso.

Ruina con encanto y desafíos de conservación

Aunque la mayoría de las fuentes coinciden en describir el Castillo de Trevejo en un estado de ruina avanzada y progresiva, es precisamente esta condición la que le confiere gran parte de su atractivo romántico y evocador. Sin embargo, este estado también presenta serios riesgos, como la caída de sillares y agujeros sin señalizar. El castillo fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio en peligro de Hispania Nostra en 2009 debido a su deterioro por abandono. A pesar de algunas intervenciones pasadas, su estado actual subraya los desafíos de su conservación. Una parte de su recinto exterior se utiliza actualmente como cementerio municipal.

Un bien de interés cultural con vistas panorámicas

A pesar de su estado, el Castillo de Trevejo posee una notable importancia cultural e histórica. Está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de protección patrimonial en España. Este reconocimiento subraya su alto valor a nivel nacional y regional.

La visita al castillo ofrece una experiencia singular. El acceso es generalmente libre y gratuito, aunque el último tramo es peatonal y el terreno dentro del recinto es irregular y rocoso. A pesar de los peligros, las recompensas son notables: espectaculares vistas panorámicas de la Sierra de Gata y el paisaje circundante, siendo un lugar privilegiado para contemplar la puesta de sol. Su escasa contaminación lumínica lo hace interesante para la fotografía nocturna.  

La Aldea de Trevejo: un conjunto histórico a sus pies

A los pies del castillo se asienta la pequeña aldea de Trevejo, una extensión viva de su contexto histórico . Esta aldea de origen medieval ha conservado admirablemente su estructura y atmósfera, lo que le ha valido la declaración de Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico . Desde 2024, Trevejo forma parte de la red de «Los Pueblos más Bonitos de España»

La relación entre el castillo y la aldea es indisociable; la aldea probablemente encontró protección bajo la fortaleza, mientras sus habitantes proporcionaban servicios. La aldea se caracteriza por su arquitectura tradicional de granito, calles estrechas y sinuosas. Además del castillo, en el entorno cercano se encuentran la Iglesia de San Juan Bautista y fascinantes tumbas antropomorfas excavadas en la roca. Varios miradores ofrecen vistas privilegiadas del conjunto.

El Castillo de Trevejo, con sus muros marcados por el tiempo, sigue siendo un símbolo poderoso en la Sierra de Gata. Un lugar donde la historia, la arquitectura y el paisaje se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.

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